Si eres de esas personas que el liderazgo corre por tus venas, siempre estás al frente de tu equipo y eres el líder de la manada, probablemente también puede que en algún punto de tu carrera profesional hayas sentido cierta subversión de parte de los altos mandos de la organización, quienes además, en ocasiones no reconocen tus esfuerzos.