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¿Cómo Mejorar tus Hábitos Alimenticios?

La alimentación es un factor determinante de nuestra salud, seguramente ha escuchado alguna vez la frase ''Somos lo que comemos'' y esto es muy cierto. Nuestros hábitos alimenticios determinan cómo nos vemos y sentimos, entonces podemos decir que algunos hábitos son buenos y otros no tanto. 


Si buscas cómo mejorar tus hábitos alimenticios sigue leyendo, porque estaremos dándote algunos consejos para identificar tus malos hábitos, luego sustituirlos, para después reforzar estos nuevos hábitos en tu vida. 


Siempre estás a tiempo de hacer un cambio en tu vida, si te preocupa tu alimentación debes informarte lo más posible sobre el tema, y acudir a un especialista que te acompañe en tu proceso. 


Lo primero que debemos conocer es a qué nos referimos cuando hablamos de hábitos. Los hábitos son comportamientos conscientes y repetitivos que conducen a seleccionar, consumir o utilizar ciertos alimentos o dietas. Dichos hábitos comienzan desde casa, es decir, desde la familia, por esto es muy importante en el caso de los niños crearles buenos hábitos alimenticios desde pequeños.  

Fases para mejor tus hábitos alimenticios


Ahora bien, para mejorar tus hábitos alimenticios proponemos tres fases, la primera tiene que ver con la reflexión, para esto es necesario identificar todos nuestros hábitos de alimentación, tanto los que puedes considerar buenos, como los que consideras malos. Te invitamos a hacer una lista, por ejemplo: alto consumo de café (puede ser perjudicial) o Incluyo en mis comidas frutas y verduras (se considera algo positivo) 


Una vez tengas la lista y reflexiones de lo que estás haciendo diariamente para alimentarte, pasaremos a la sustitución, esto quiere decir que reemplazaremos un hábito por otro, por ejemplo: Disminuir la cantidad de tazas de café al día o tomar té en vez de café. 


Así vas a ir incorporando nuevos hábitos más saludables a tu vida, en este momento tocaría el refuerzo, y se trata de hacer cumplir estos nuevos hábitos saludables al pie de la letra. 


A continuación vamos a desglosar estas fases para que puedas conocer qué hacer en cada una:

 

1. Reflexión


Elabora una lista de tus hábitos alimenticios: Debes elaborar un diario de alimentos al menos por una semana. En dónde vas a anotar todo lo que comes, las horas y además vamos a sumarle un factor muy importante, debes especificar cómo te sentías en el momento de la comida, si estabas estresado, cansado, feliz o si tenías hambre o no. 


La reflexión te permitirá identificar tus hábitos alimenticios, para después poder realizar cambios conociendo bien cada una de las cosas que estás haciendo.


✅ Identifica los hábitos: Debes subrayar aquellos hábitos que debes cambiar o sustituir por otros que van a ayudarte en el proceso de mejorar tus hábitos alimenticios. Entre los hábitos no sólo nos referimos a la comida, sino también a las prácticas, por ejemplo: Saltarse comidas o comer a deshoras. Es necesario identificar estos factores para poder evaluar lo que estamos haciendo que pueda estar afectando nuestra salud. 


Te mencionamos algunos de los factores que pueden estar afectando tus hábitos:


  • Comer muy rápido

  • Comer cuando no tienes hambre

  • Saltarse las comidas

  • Comer a deshoras

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Evalúa los hábitos poco saludables: Aquellos hábitos que identificaste anteriormente, ahora debes evaluarlos para determinar los factores que pueden llegar a desencadenar estos hábitos. 

Por ejemplo: comer a deshoras (porque me paró tarde y no me da tiempo) Ahí ya estamos identificando un factor: pararte tarde. Lo que está desencadenando el mal hábito de comer a deshoras. Esto significa que para cambiarlo debes pararte un poco más temprano para que te dé tiempo de comer o hacerte el desayuno para llevar. 


Recuerda que una vez hagas el ajuste en tus hábitos debes felicitarte por las cosas que hagas bien, siempre es bueno y satisfactorio celebrar tus logros por más pequeños que sean esto hará que te sientas motivado para ir por más.


Encuentra los factores “desencadenantes”: Recuerdas que te habíamos comentado anteriormente que una de las cosas que era importante anotar, es el sentimiento o estado de ánimo que tienes al realizar determinado hábito, por ejemplo: merendar en el trabajo (durante la merienda me siento estresada) Ahí puede haber un factor desencadenante y lo identificas como estrés. 


Estas anotaciones te servirán para conocer los desencadenantes ambientales o estado de ánimo particular que te impulsa a tener determinado hábitos.

 

Reflexiona ¿Hay algo que pueda hacer para evitar este desencadenante o esta situación?


Si volvemos al desencadenante de pararte tarde y por esta razón no comes a tiempo por las mañanas, este es un desencadenante que se puede cambiar solamente despertando más temprano, pero quizás hay situaciones que escapan de nuestras manos, por ejemplo: una reunión de trabajo, en donde te da ansiedad relacionado al estrés y te provoca comer. 


La reunión de trabajo no la puedes evitar, pero en estas circunstancias podrías evaluar la situación y sugerir alternativas más saludables. Puedes comer para calmar tu ansiedad, pero lo más recomendable sería llevar refrigerios y bebidas saludables.

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2. Sustitución


Sustituir los hábitos poco saludables con nuevos hábitos saludables: Si identificaste que estás creando un mal hábito, porque te encuentras cansado, angustiado o cualquier otro estado de ánimo deberás reemplazarlo por alguna otra actividad que te distraiga y te ayude a no tener que comer sin tener hambre 

Otro factor que puedes corregir para ayudarte en el proceso de cambiar hábitos, es planificar las comidas, porque dentro de este esquema no te da oportunidad de improvisar o comer algo que no esté contemplado ahí. Lo que significa que estas solo serán comidas saludables y bien balanceadas.


3. Refuerzo


Refuerza los nuevos hábitos saludables:  Los hábitos pueden llevar mucho tiempo, estos no se adoptan de un día para otro. Cuando caigas nuevamente en un hábito que no es saludable deberás preguntarte ¿Por qué lo estoy haciendo? ¿Cuándo empecé a hacerlo? ¿Cómo cambiar este hábito?


Recuerda que cambiar los hábitos que tienes años haciendo no será fácil, debes felicitarte con los pequeños avances y no ser tan duro contigo mismo. Sigue adelante, pon en práctica todos estos pasos para mejorar tus hábitos alimenticios.

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